MILAN FASHION WEEK
Todavía recuerdo mis días de estudiante en Marangoni… Los
trams y trenes se llenaban de teenagers, ninguno menor a 1.80 metros de altura…
sin una gota de maquillaje… todos parecían haber llegado del mundo de las
figuras de porcelana humanas… Cuando eso sucedía, toda la ciudad comprendía que
había llegado la SEMANA DE LA MODA MILANESA… Ufff… lo máximo!!!Este año las marcas de moda Italiana deleitaron a su público con la más alta e imponente elegancia y calidad de materiales y diseños… como de costumbre.
Tommaso Aquilano y Roberto Rimondi llevaron a la pasarela
una interpretación mágica y suntuosa de Alicia en el País de las Maravillas. Se
valieron de estampados de corazones, motivos de cartas y acento de los años 40…como
las siluetas de reloj de arena o hourglass y chaquetas con toques masculinos;
para darle vida a su historia.
Roberto Cavalli, como suele hacerlo, llenó de maravillosos
excesos su runway. Cavalli se inspiró en el arte barroco del siglo XVI y así mostró una colección donde dominó
el negro y los floral prints
monocromáticos. Se valió también de acentos en blanco y metálicos. Elegantes
tuxedos, micro mini faldas y vestidos con espectaculares detalles en cuero y piel
de zorro enfatizaron la ultra elegancia con la que Cavalli sustituyó su
acostumbrado carácter de animal feróz. Debo admitir que me sorprendió y fascinó
esta dirección que decidió tomar RC… Finally!!! 
Emilio Pucci creó una colección muy limpia, sexy y fuerte dedicada a su ‘rock goddess’; de siluetas cortas, prints rococó, thigh-high suede boots, abrigos de pieles, capas y mucha actitud de los años 70. Se observaron mini faldas y mini shorts; muchos trabajos en lentejuelas de tonos metálicos en negro, gris plomo que fueron acompañados de piezas con prints de toques rosados y azules pastel. Pucci quiso hacer de su chica una rocker muy chic.
Nuestros queridos Dolce & Gabbana fascinaron a los
espectadores con una colección rica, romántica y super lujosa. Estos dos
maravillosos talentos se inspiraron en la Catedral de Monreale de Sicilia; y
así compartieron con el mundo entero parte de la historia de su amada Italia
natal. Reinaron las siluetas A-line y hourglass hiper-ultra femeninas…
Utilizaron adornos, detalles y prints religiosos católicos en gran parte de sus
piezas; incluso en las carteras… que
están SEN-SA-CIO-NA-LES!!! D & G le inyectaron mucho color (naranjas,
azules vivos, dorados y rojos) a esta colección… de verdad, espectacular!!!Giorgio Armani y Gianfranco Ferré propusieron máxima elegancia en negro y blanco. Por una parte, Armani utilizó terciopelo principalmente en pantalones algo relajados; mientras sus blazers y chaquetas hablaban de pura geometría en prudentes motivos y pulcro tailoring; incluso incluyó bellos trabajos de origami en algunas piezas. Ferré en cambio le dio mucho volumen (aunque muy estructurado) a sus chaquetas oversize, abrigos y largos vestidos que acentuaban la figura de una ‘tough girl’ con largos cinturones de chapa rectangular.
Una de mis pasarelas favoritas fue la de GUCCI. Frida Giannini
llenó de ‘elegancia’ dark y muy sexy el
runway con trajes sastre de faldas, blazers y dress-coats que parecían
esculpidos. También mostró trajes con transparencias en maya y faldas de seda
de gran fluidez. Dominaron colores oscuros muy suntuosos, como el negro (por
supuesto), naranja, oliva, verde azulado, vino, rojo oxblood y algo de fucsia. Lo más
espectacular… Las aplicaciones en plumas, paillettes, pieles y bordados que
hacían referencia al pavo real. Sin duda alguna, Giannini logró con fuerza esa fascinante ‘ladylike elegance’ y carácter imponente
de la chica GUCCI.
XO
