La vida está llena de gente maravillosa… Lo digo de corazón; pues ‘todos’
hemos tenido y tendremos la fortuna de encontrar en nuestro camino a bellas personas;
de esas que sin importar qué tan alto estén, no dejan de abrirnos las puertas
con cariño y cortesía.
Debo admitir que esta publicación ha sido muy especial para mí; considerando las realidades del mundo actual, en especial, la de la hermosa Venezuela. En este caso se trata de un arquitecto venezolano egresado de la Universidad Central en el año 1985. Un hombre con un enorme talento, grandes éxitos alcanzados (y los que le faltan); pero sobre todo con una gran calidad humana.
Se llama Germán Fuenmayor, quien junto con sus compañeros fundadores de
PUIARCH: Monica Tricario, Gino Garbellini y Francisco Fresa; han recibido la MEDALLA DE ORO A LA ARQUITECTURA ITALIANA 2013; un galardón
que se otorga cada 3 años, cuya organización es llevada por la Trienal de Milán
en colaboración con el Ministerios de Bienes y Actividades Culturales y MADE expo. Con esta medalla se premian las
nuevas y más interesantes obras construidas en Italia. Igualmente, han recibido
el PREMIO DEL ARQUITECTO DEL AÑO 2013; otorgado por la Orden nacional de
Arquitectos y en colaboración con MAXXI en Roma… Sencillamente ¡maravilloso!
Me recibió en su oficina de Milán; donde quedé encantada, fascinada y
emocionada (especialmente emocionada) al admirar los proyectos materializados y
en construcción de PIUARCH; exitosa compañía de DISEÑO ARQUITECTÓNICO que
Germán, junto con tres compañeros colegas de origen italiano (también a los
italianos los adoramos, por cierto), fundaron hace ya más de una década.Con más de 10 obras en Italia y más de 40 obras en todo el mundo; definitivamente se siente espectacular pasearse por la trayectoria Germán y su PUIARCH. Por ejemplo; han sido los encargados del diseño arquitectónico de las oficinas de Dolce & Gabbana en Milán (2012) al igual que los Head Quarters de esta misma compañía (2002) y de los de D&G (2006); del Spazio Polivalente Metropol de Milán (2005), de los Headquarters de Gucci (2012 y todavía en construcción); de las boutiques de Dolce & Gabbana (desde 1996 al 2013) en Milán, Roma, Paris Londres, Nueva York, Tokyo, Beijing, Shanghai, Hong Kong, Seoul. Y estos representan solo algunas de sus obras… Ufff… Fascinante, ¿verdad?
Germán me regaló algunos minutos para una entrevista. Los invito a conocer algo más de este fabuloso arquitecto…
¿Qué te llevó a decidir estudiar y dedicarte a la arquitectura?
Con la arquitectura me pasó algo muy raro, fue como si no se hubiese
tratado de una
decisión, sino de la natural consecuencia de una familiaridad
que siempre me resultó grata;
desde la pasión por el dibujo y el arte hasta el
placer de disfrutar de esos lugares de la Caracas moderna que surgían en medio
de la naturaleza desbordante de la ciudad.
¿Por qué escogiste Milán como el lugar para continuar tus estudios y carrera?
¿Por qué escogiste Milán como el lugar para continuar tus estudios y carrera?
La primera elección más que con Milán tuvo que ver con Italia. En este caso, se trataba nuevamente de una vieja pasión. Pero luego estuvo claro que el centro de la arquitectura y el diseño estaban aquí y no en ciudades más hermosas como Roma, Florencia o Venecia. A pesar de las apariencias que otorgan a la ciudad un carácter frenético, Milán es una ciudad tranquila, de pequeña escala, donde es fácil moverse sin tener automóvil, pero sobre todo en el ámbito de la moda y el diseño está a la vanguardia.
¿Cuáles son tus principales fuentes de
inspiración? Y, ¿cuál consideras que es la principal fuerza motivadora de PIUARCH?
En mis trabajos, a pesar de desarrollarse sobre todo en Italia, utilizo
frecuentemente como referencia a los artistas venezolanos del abstraccionismo
geométrico como Alejandro Otero o Gego; así como también a los cinéticos como
Soto o Cruz Diez, adaptados a una realidad urbana tan fuerte como lo es la
europea. Otro aspecto fundamental en mis trabajos lo constituye el tratamiento
de la luz, ese eco de luz tropical que trato de imprimir en los edificios que
realizo, retomando muchas veces los conceptos desarrollados por el maestro
Villanueva.
La principal fuerza motivadora de PIUARCH es y espero que lo sea siempre, la ‘pasión’.
La principal fuerza motivadora de PIUARCH es y espero que lo sea siempre, la ‘pasión’.
Hasta ahora, ¿cuál ha sido tu mayor reto; y cuál ha sido tu más grande ilusión
en el trabajo, en tu vida?Pienso que el mayor reto y la mayor ilusión en este caso coinciden. Ambas se dieron en el momento en que decidí transferirme a Italia. Si por una parte significaba andar al encuentro de un sueño, por la otra significaba enfrentar todo lo real que ese sueño implicaba: Empezar de cero en un país donde no conocía a nadie, con otro idioma, con un clima hostil si lo comparamos con el que estaba acostumbrado; en fin, las penas del emigrante. No puedo decir que ha sido fácil, pero creo que perseguir un sueño nunca es fácil.
¿Has tenido algún ‘proyecto preferido’?
¿Qué le dices a esos jóvenes venezolanos que tienen sueños grandes, como esos que supongo tú alguna vez tuviste y tienes, que viven en una Venezuela tan difícil? ¿Cuál es el mejor consejo que les puedes dar?
Esta pregunta tiene mucho que ver con la del reto/ilusión. Puedo
sugerirles que persigan sus sueños, que hagan siempre aquello en lo que creen y
que sigan el ejemplo del gran violonchelista Pablo Casals cuando le preguntaron
por qué continuaba a practicar a los 90 años y respondió: “Porque pienso que
estoy haciendo progresos”.
En la foto, Germán junto con un equipo de arquitectos
venezolanos, parte de su fuerza creativa, en las oficinas de PIUARCH en Milán,
Italia. (De izquierda a derecha: Germán con Santiago Tujillo, Alessandro Laner y Francesco Fresa.)
A Germán le doy muchísimas gracias por ser ejemplo y por haberme permitido presentárselo a ustedes, mis queridos lectores.
Siempre habrá un sueño que deseemos perseguir…
Si quieren saber más de PUIARCH: http://www.piuarch.it
LIFE IS A RUNWAY!
XO
Gaby
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